por Elena Papandreou, 2012 (en el CD «Nikita Koshkin», BIS CD-1846)
El Quinteto para Guitarra (para guitarra y cuarteto de cuerdas) fue compuesto en el verano del 2004. La obra tiene cuatro movimientos basados en una estructura sinfónica. Desde el propio comienzo hay una atmósfera nerviosa y dramática que se mantiene a lo largo de la obra. Aún el lírico segundo movimiento sufre un desarrollo hacia un clímax trágico, seguido de una coda sombría. El tercer movimiento – Scherzo – es asociado con una lucha sin fin que no se puede ganar, finalizando con una Passacaglia que pone fin a todo, apagándose hasta el final. Esta calidad dramática de la obra es inusual, hasta única en el repertorio de guitarra y la distingue de todo lo que haya sido escrito previamente para esta agrupación.