por Juan Guillermo Contreras. Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana. 1999–2002.
1. Guitarra de golpe
Cordófono de cuello o brazo de cinco órdenes sencillos. Instrumento hermanado genealógicamente con varios cordófonos tradicionales denominados genéricamente jaranas, cuyos orígenes se remontan a los instrumentos traídos por los españoles durante la Colonia. Su caja de resonancia ‑aros o costillas y fondose construye en su mayoría de cedro rojo o de caoba; su tapa, con una boca circular, es invariablemente construida de rabelero, jediondillo o tacote (madera blanca o amarillenta sumamente ligera). Su puente suele ser de la misma madera que su caja o su brazo y clavijero. El clavijero, brazo y zope o tacón suelen ser construidos, en su forma tradicional, de una sola pieza de parota, caoba o cedro rojo, empero no es extraño encontrar estas partes ensambladas de varios trozos de madera. El clavijero, cabeza o palma cuenta con un copete o cresta y con calados que le dan un particular encanto al instrumento, que han favorecido que éste conserve el sistema de tensión para sus cuerdas mediante clavijas de madera dura. Su diapasón también suele estar constituido de algún tipo de madera dura; éste, sobrepuesto al brazo o cuello y una parte de la tapa, tiene incrustados normalmente doce trastes, trastos, o barras de hueso o madera; de manera tradicional los tres primeros trastes son más gruesos y reforzados que los demás. La cejilla suele estar manufacturada de madera dura o de hueso.
Terminología
Existen varios nombres con que se identifica a este instrumento en diferentes localidades. La presencia de tal variedad derivó de diferentes razones: los distintos tipos de madera empleados para la construcción de sus aros y el fondo (mientras en algunos lugares como Coalcomán, Michoacán, se construían en su totalidad de rabelero ‑guitarra blancaen otros como Apatzingán, Michoacán, de cedro rojo, caoba u otra madera colorada más dura como el granadillo ‑guitarra colorada-); de igual forma influyó el nombre de algún lugar de afamada ejecución o construcción (guitarra planeca y guitarra tuxpeca); también su forma deejecución ‑guitarra de golpe-; o sus rasgos generales ‑jarana-; su número de órdenes ‑guitarra quinta‑, y por diversas razones ‑guitarra escobera‑_ Sin embargo, los nombres más ampliamente difundidos son sin duda los de guitarra de golpe y guitarra colorada. El dar sobrenombre a cordófonos tradicionales de brazo reconocidos antiguamente como guitarras surgió como una necesidad de diferenciar las versiones locales de la guitarra sexta que empezó a popularizarse a fines del s. XIX.
Aspectos constructivos
Las técnicas de construcción y materiales usados para la manufactura de este cordófono responden en su mayoría a antiguos conceptos de diferente origen (europeo, africano y precolombino), todo lo cual definió una laudería regional. Las cuerdas del instrumento eran manufacturadas originalmente de tripa de animales. A principios del s. XX se empezó a experimentar la suplantación de las cuerdas animales por sintéticas. La mayoría de los materiales utilizados para la manufactura del cuerpo de la guitarra de golpe son sacados y procesados localmente. La tapa del instrumento, por lo común construida de dos hojas pegadas, logra su gran sonoridad tanto por las cualidades de la madera como porque no cuenta con estructuras internas debajo del puente; sus únicos refuerzos internos los constituyen dos barras o huanocuas. En relación con la caja de resonancia existen algunas variantes en las tecnicas de construcción empleadas. El fondo, de una o dos partes, en algunas regiones es plano y en otras se abomba ligeramente gracias a una curva trabajada ex profeso en las barras internas o huanocuas que le dan solidez. Los aros son trabajados en dos tablas de madera. El puente era antiguamente labrado con algunos motivos orgánicos en sus extremos, pero ya cuenta sólo con algunos rebordes redondeados y los lados desvanecidos en busca de mejor sonoridad. Las clavijas están comúnmente talladas a mano en maderas duras. Entre las maderas más utilizadas para elaborar los trastes o barras están el limoncillo y el otate.Entre las antiguas formas de decorar la guitarra de golpe se encuentran el rayado suave de la periferia de la tapa y alrededores de la boca; el pirograbado; el taraceo de concha de abulón, madre-perla o nácar o maderas de gran colorido; la incrustación de hilos (delicados listones de maderas de colores), yardas (listones de pequeños trozos entreverados de madera clara y oscura) y rosetas (adornos prefabricados de maderas de distintos colores, para incrustar alrededor de las bocas) y, por último una variante que consiste en la aplicación de un filete rebordeado sobrepuesto en las uniones de la tapa y el fondo con los aros, en dos colores de madera, estilo que al parecer se inició durante el primer cuarto del s. XX en imitación a la vihuela. En relación con los bamices es interesante resaltar el uso común entre los constructores de esta guitarra del término maque para referirse al barniz, y del verbo maquear en lugar de barnizar. Estos términos se relacionan con un antiguo concepto de raíces orientales que tuvo paralelismos con recursos empleados por culturas precolombinas; el intercambio cultural que realizó la Nao de China entre América y Asia, así como las técnicas orientales que aprendieron los misioneros españoles en Asia y que después inculcaron en América, propiciaron la difusión de estas técnicas y conceptos.
Función musical
La guitarra de golpe nació y se ha desarrollado en agrupaciones tradicionales del occidente de México, principalmente de Colima, Michoacán y Jalisco. Aunque con algunas particularidades, estas agrupaciones se relacionan con los grupos de mariachis, los conjuntos de arpa grande y los conjuntos de tambora o de angelitos. En todos ellos la guitarra ha ejercido las funciones de instrumento acompañante. Existen dos afinaciones populares para este cordófono; cada una es particular y exclusiva de una subregión, y no suelen combinarse; se reconocen como de Do y de Sol: una desarrollada en los conjuntos de arpa del sur de Jalisco, de Colima y sus límites con Michoacán, y la otra en la región planeca, en Michoacán. La mayoría de las veces estos instrumentos suelen afinarse medio tono por debajo del sistema temperado convencional. Se ejecuta también repertorio en otras tonalidades, además de las características modulaciones en los géneros regionales como el son y el jarabe. En sus afinaciones se establece una intención armónica más que melódica, dado que el instrumento está concebido para que su ejecución produzca acordes cerrados, por medio de rasgueos o golpes. Si bien su afinación está conceptualmente establecida por intervalos de cuanas y terceras, a diferencia de los instrumentos concebidos para el punteo, no se sigue la progresión ascendente estricta, y a partir de la tercera cuerda u orden se suele afinar una octava por debajo.
La forma más antigua de ejecutar la guitarra de golpe es rica tanto por los desmangues de la mano izquierda a lo largo del diapasón como por los mánicos de la mano derecha (cambios rítmicos entre compases de dos y tres tiempos, trinos, redobles y golpes apagados) que van acentuando partes específicas de la melodía, o desarrollando con un sentido contrapuntístico otras proposiciones. La forma de ejecución antigua sólo ha permanecido en lugares más o menos aislados, en poblaciones específicas como Cupuán de Río, El Lindero y Churumuco, cercanas a la cuenca del río Balsas, mientras que en el resto de la región su ejecución ha tendido a estandarizarse en una base rítmica menos libre; esto se debió sobre todo a la incorporación de la vihuela en algunos grupos, y a ello se agregó la incorporación del repenorio comercial de otras regiones. Los antiguos mánicos de la mano derecha y desmangues de la izquierda, a partir deinversiones y acordes compuestos con posterioridad casi no se usan; el acompañamiento de esa música se basa por lo general en los acordes convencionales de tríada de escalas diatónicas, con el uso de septima sólo para el acorde de dominante.
Según la opinión y forma de ejecución de viejos músicos jaraneros como Andrés Huato de Churumuco y Chuchi Camacho de Cupuán de Río, la forma de ejecución a finales del s. XX de la jarana 0 guitarra de golpe hace al instrumento dependiente de los demás. Al agregar otro instrumento, se tendió a la simplificación de la ejecución y a la estandarización delos ejemplos de cada género, e incluso entre un género y otro. La afinación se ha venido subiendo en búsqueda de un mayor volumen en los instrumentos; esto ocasiona que los falsetes acostumbrados a modo de estribillo o jaraneo, queden tan altos que tengan que cantarse a menudo una octava por debajo de lo acostumbrado, lo que desvirtúa su forma original de ejecución. Por otro lado, también la desvinculación de la guitarra con elementos del evento cultural en que se desenvolvían originalmente ha provocado muchas de sus transformaciones; la fiesta comunal y el baile marcaban el tiempo y las partes de los géneros y no dejaban que los músicos se aceleraran, por lo que, y en una tendencia al menor esfuerzo, mayor volumen y provecho económico, los músicos han tendido a acelerar el tempo, templar más alto los instrumentos y simplificar y acortar los ejemplos musicales; todo ello provoca a su vez una progresiva desvinculación del baile, que no se puedan ejecutar adecuadamente en esas condiciones los redobles y cambios rítmicos que antiguamente se practicaban, y que éstos resulten prácticamente imposibles a la velocidad en que se toca la música.
Función social
Si bien algunas agrupaciones como las de mariachi y las de arpa grande se han desenvuelto principalmente en fiestas populares, ferias, celebraciones familiares y cantinas, y también en algunas celebraciones de carácter religioso como las funciones (mandas de música y danza ante un altar familiar), velatorios de adultos o de angelitos, mañanitas y otras, no es extraño que agrupaciones como las de tambora, en algún momento acompañen con música profana en una fiesta familiar. Este universo social ocasionó una gran diversidad de géneros musicodanzarios que desafortunadamente está cayendo en desuso. Asimismo, la perdida de los elementos sociales en que se desenvolvía la música ejecutada con la guitarra de golpe, como el baile, ocasiona la pérdida de una serie de características originales que daban razón a la existencia de una variedad de géneros, que tienden a estandarizarse, simplificarse y acelerarse.
Repertorio
La forma antigua de ejecución de la guitarra de golpe tiene características particulares que, además de permitirle interrelacionarse de manera rica y vigorosa con los demás instrumentos del conjunto, le permite desenvolverse sola, de forma no menos brillante. En el son, por ejemplo, los desmangues a lo largo del diapasón tienden por medio de inversiones y acordes de paso a producir el tema melódico de cada ejemplo, a su vez que a realizar algunas figuras contrapuntísticas al canto, lo que llena la base armónica de manera lúcida, tanto en el interior del conjunto como en carácter de instrumento solista. Semejante sería el caso en el acompañamiento de la versión de canción regional desarrollada en la región planeca, “canción charapera, charapeada, montera o desmontera”. El acompañamiento en este género en su fonna original tiene muchos adornos rítmicos a tiempo, a partir de cambios de compás y trinos que marcan el inicio o la conclusión de las coplas o cadencias; con el tiempo, la ejecución de este género y algunos similares(como el corrido y la valona) ha tendido a estandarizarse con golpes que marcan el contratiempo; no está de más resaltar la correspondencia que tiene esta modalidad con las influencias generadas por las canciones rancheras: contratiempos en un ostinato que sólo de manera eventual es irrumpido por un redoble, denominado popularmente con la onomatopeya “tachún”. En otros géneros como el jarabe, en los que antiguamente la ejecución de la guitarra de golpe era mucho más variada, también está tendiendo a estandarizarse.
Aspectos históricos
Con los soldados primero y los misioneros después, se introdujo en este territorio desde el s. XVI un sinnúmero de instrumentos musicales, entre los cuales los cordófonos resultaron sumamente atractivos a los indígenas mesoamericanos. La guitarra de golpe o jarana tiene su origen en la yuxtaposición de dos variantes de guitarra. En su proceso de adaptación en la región de Occidente combinó características de ambas variantes, como la utilización de las clavijas de madera, la cresta y los calados en el cabezal, la utilización de cuerdas, y en general las proporciones de su cuerpo, de la guitarra traída durante la Colonia, y el contar con doce trastes a lo largo de su diapasón de las guitarras de finales del s. XVIII. La configuración en general de la guitarra de golpe y su número de órdenes de cuerdas hacen suponer que desciende de la versión antigua de guitarra tiple o discante, aunque sus dimensiones corresponden a la versión de guitarra tenor, por lo que la guitarra de golpe pudiera constituir un híbrido o eslabón entre ambas variantes, o una versión regional más grande; esto último se refuerza con referencias de viejos músicos de la región, muchos de los cuales dicen recordar haber visto u oído que las anteriores guitarras de golpe eran de menores dimensiones que la actual, y que hasta principios del s. XX tendió a ser construida de mayor tamaño, de manera semejante a otros instrumentos de la zona como el arpa y la vihuela. Las formas de ejecución en este cordófono derivaron de dos conceptos diferentes: uno relacionado con antiguas formas de ejecución de la guitarra española, y otro más reciente influido durante la década de 1930 por la amplia difusión de los mariachis. El concepto antiguo permaneció más o menos homogéneo hasta fines de la Colonia, pero al consolidarse la independencia Csta forma de ejecución se diversificó. En ese período decimonónico, los componentes culturales de cada región influyeron de manera más activa en los estilos regionales. En la región planeca, donde se ha practicado mucho la ejecución de este instrumento, se agregaron rasgos y conceptos musicales de las culturas indígena y afromestiza. En conclusión puede decirse que es lamentable sentir que las transformaciones en la guitarra de golpe, colorada o jarana, estén resultando desfavorables; de todas formas, no es esta una perdida total, dado que por un lado viven todavía algunos ejecutantes que recuerdan los estilos antiguos, y se ha podido registrar y grabar a varios de estos ejecutantes, incluso a algunos músicos legendarios que desafortunadamente han muerto, lo que por lo menos constituye un testimonio.
Dispersión geográfica
La presencia de la guitarra de golpe en los conjuntos de arpa grande y en los mariachis ha permitido la difusión del instrumento. Debido a la amplia difusión del mariachi, la guitarra colorada se puede ver ejecutada en cualquier parte de México, incluso del extranjero, de manera independiente a la región en que por lo general se ha ejecutado y construido. Véase MARIACHI.
2. Huapanguera
Especie de guitarra difundida en la región de la Huasteca (porciones de los estados de Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Puebla y Veracruz). Cordófono de cinco órdenes de cuerdas (sencillas o dobles): sus principales variantes radican en el tipo o combinación de cordófono que se relacionan de alguna manera con sus características morfológicas y con el contexto en que se desenvuelve: guitarra huapanguera o guapanguera, guitarra quinta, quinta huapanguera o guapanguera y quinta; por ejemplo el nombre guitarra tiene que ver con su configuración, el término quinta con su número de órdenes, y la palabra huapanguera o guapanguera con su contexto más común, la fiesta por antonomasia en la huasteca: el huapango.
La huapanguera suele manufacturarse principalmente de cedro rojo, al igual que los demás instrumentos musicales de la tradición huasteca. Mientras algunos constructores emplean la madera de un mismo tablón para la elaboración de todas las partes de este cordófono (brazo, clavijero, clavijas, tapa, fondo, aros o costilla, puente, barras y tuinos), otros seleccionan madera del albura del tronco para la tapa y del duramen para las demás partes, y otros más prefieren utilizar madera vieja. Las técnicas de construcción empleadas en la huapanguera semejan a las de la guitarra española: un distintivo en la configuración de la huapanguera son las diferentes figuras que tallan en los extremos del puente: cuemos de res, serpientes, colas de pescado, pescados, y otras. Aunque en las últimas décadas del s. XX se difundió el uso de maquinaria en este instrumento, sigue siendo preponderante el empleo de clavijas de madera. Sus acabados más comunes suelen ser grecas en las orillas de la tapa y la boca, y un bamizado delgado con goma laca. Hay constructores que, en vez de pirograbados, aplican taraceas o incrustaciones de maderas de distintos colores y/0 de concha marina; asimismo algunos constructores, o los mismos músicos, suelen decorar el instrumento con micas tomasoladas de vivos colores, con siluetas orgánicas relacionadas en ocasiones con la configuración del puente, que pegan en la tapa y sobre el diapasón a modo de protectores. Antiguamente la huapanguera se encordaba con cuerdas de tripa en unos lugares y de metal en otros, pero ya se le adaptan las cuerdas de nailon de la guitarra Sexta.
Su afinación varía tan sólo por el índice en que se tense cada orden (Sol, Re, Sol, Si y Mi); por ejemplo los órdenes cuarto, tercero y segundo suelen afinarse en el mismo índice que los órdenes correspondientes de la guitarra española, mientras que el primero en unos casos se afina también en el índice correspondiente, y en otros una octava abajo, e igualmente con respecto a los órdenes dobles. Mientras en unas versiones se afinan al unísono, en otras se afinan octavadas, y en otras más con unos órdenes al unísono y otros octavados en un mismo instrumento; el tipo de encordadura modifica el timbre en el instrumento, e incluso da la sensación de modificar también la tesitura. Por otro lado, hay tendencia entre los músicos campesinos de la Huasteca a afinar medio tono por debajo del temperado actual. Sobre este fenómeno vale la pena hacer algunas reflexiones: una, respecto al hecho de que existe verdaderamente establecido un gusto por la sonoridad de la huapanguera con las cuerdas menos tensas que en la guitarra clásica, de la que adapta sus cuerdas en la actualidad; otra, que aunque se ha resuelto una digitación “adecuada” en la huapanguera para poder ejecutarla en cualquier tonalidad, existe una evidente preferencia por la sonoridad y la coherente digitación en el instrumento en unos tonos, sobre todo en lo concerniente a la ejecución de géneros tradicionales; como ha sucedido en otros instrumentos del mundo que, si bien pueden tocarse en cualquier tonalidad, llama la atención la naturalidad con que suenan y pueden ejecutarse en unos tonos en comparación con la alta dificultad y pobre sonoridad de otros. La segunda reflexión se refiere a la interdependencia de factores con que se depuró la huapanguera: la afinación y las técnicas de ejecución aplicadas a géneros y tonalidades específicas, y la tesitura límite del canto en falsete. En este sentido el concepto de afinación entre los ejecutantes de huapanguera (huapangueros) tiene sentido interválico; por ello los músicos regionales aplican una terminología de tonalidades de acuerdo con la digitación en sus instrumentos y no con el sonido que correspondería al temperamento (por ejemplo, aunque tocaran en una tonalidad de Si, ésta puede denominarse y ser digitada en el instrumento como si fuera la de Do). La huapanguera participa en diferentes agrupaciones: trío huasteco (violín, jarana huasteca y huapanguera), conjunto arribeño (dos violines, vihuela y huapanguera o guitarra sexta) y diferentes agrupaciones encargadas de acompañar danzas (violín y huapanguera, violín, tzentzén y huapanguera). Su ejecución se basa principalmente en rasgueos o mánicos acentuados a contratiempo; empero, en un área que comparte porciones de los estados de Veracruz y de San Luis Potosí, se le suele puntear también; se efectúan motivos, entreverados con los rasgueos, de carácter contrapuntístico con respecto al instrumento melódico del conjunto (generalmente el violín). Si bien es cierto que el huapango es un contexto en el cual se suele desenvolver la huapanguera, no es esta fiesta homo génea en toda la región; tiene diferentes matices tanto por el sentido religioso o profano que le dé razón, como por las diferentes connotaciones derivadas de la pluralidad étnica que habita la Huasteca: además, el huapango no es el único evento importante en el que se toca la huapanguera, pues también se hace en otras celebraciones y ritos como los angelitos, el xantolo o fiesta del Día de muertos, el Camaval, las fiestas patronales y las topadas, entre otras. La huapanguera, junto con otros instrumentos musicales de la Huasteca, participa en un particular fenómeno religioso entre nahuas y huaxtecos: después de haber sido iniciada mediante su ejecución en algunos eventos, la huapanguera se conviene en un objeto mágico del cual se pueden extraer poderes curativos; el instrumento en esta circunstancia puede convertirse además en una especie de ofrenda especial, por lo que puede en un momento dado depositarse en lugares sagrados. De la diversidad de contextos culturales en que se ejecuta la huapanguera se deriva una gran gama también de repertorio y géneros musicales, entre los que se pueden citar los sones, los huapangos, las cumbias huastecas, los angelitos, las danzas, los xúchiles o flores, las valonas, los decimales, los jarabes, las canciones, los corridos o los viejos; géneros unos de ámbito religioso y otros profanos. Al parecer, este tipo de guitarra tiene dos orígenes que confluyeron en su definición local: la jarana, cordófono derivado de las guitarras barrocas traídas a México durante la Colonia, y el bajo quinto o de espiga. Ambos instrumentos de cinco órdenes tienen algunas diferencias entre sí que fueron conciliadas en la consolidación de la huapanguera: ejecución por rasgueo de la jarana, y la tesitura grave y punteo con “espiga”, plumilla 0 uña del bajo quinto. Ambos instrumentos se tocaban anteriormente en la región acompañando al rabel o el violín, y es probable que la consolidación del trío huasteco derive de la conjunción del bajo ‑la huapangueray la antigua jarana (la antigua huapanguera de pequeñas dimensiones).
A pesar de la invasión de música comercial en la Huasteca, las agrupaciones en que participa la huapanguera han logrado permanecer. Estas agrupaciones han incorporado a su repertorio ejemplos y generos comerciales popularizados por los medios de información masiva; por ello no es extraño que en un huapango se entreveren con los tradicionales sones cumbias huastecas, canciones, boleros rancheros y otros géneros, con todo lo cual se mantiene vigente la huapanguera en esta amplia región de México.
3. Guitarra panzona.
Instrumento cordófono de cuello o brazo de cinco órdenes (la tercera doble y las demás sencillas), con seis cuerdas de tripa y/o de nailon en total. Parecido a una guitarra sexta requinto, pero con el doble de profundidad en su caja, y con la tapa posterior o fondo abombado, redondeado (parecido al de los instrumentos clásicos del cuarteto de cuerdas), o en.dos planos (semejante a la vihuela y el guitarrón mexicanos, de dos partes ensambladas). Su brazo tiene un diapasón de madera dura embutido al plano de la tapa, y en la mayoría de los casos no cuenta con trastes o barras, o en todo caso éstas son de amarre como en los cordófonos barrocos. En su cabeza, palma o clavijero tiene insertas seis clavijas de madera tomeadas, y un orificio en su centro para poner un cordón para colgar el instrumento. Entre sus peculiaridades morfológicas, además de la profundidad de su caja, están el que la unión de los aros o costillas de su caja sea por sobreposición y el que su cuerpo sea construido con maderas claras (aguacate, cirimo, ayacahuite, madroño, pináceas), lo que le ha conferido otras nomenclaturas.
Terminología
Los distintos nombres con que se ha identificado a esta guitarra tienen que ver con los diferentes contextos en que se ha desenvuelto y con su configuración: guitarra panzona por la profundidad de su caja, guitarra tambora por su sonoridad grave y percutiente, guitarra blanca por las maderas empleadas en su construcción, jarana blanca por su forma de ejecución ‑rasgueaday el color de su madera, y túa o túa urápiti, que significa guitarra o jarana y guitarra 0 jarana blanca respectivamente en lengua purépecha, dada su manufactura y ejecución en este grupo indígena.
Aspectos constructivos
Su construcción es elemental, y semejante a la de la guitarra sexta. Entre sus particularidades están que su tapa y fondo sobresalen entre l o 2 mm con respecto al plano de sus aros o costillas, que no lleva ninguna decoración especial, y que como acabado cuenta tan solo con el pulido o un barniz muy delgado.
Función musical
Acompaña a uno o dos violines como una especie de bajo armónico, ya que su encordadura es de cuerdas gruesas y su afinación grave. Sus rasgueos se basan en ritmos de contratiempo 0 sesquiálteros. Ha acompañado en diversas dotaciones, interpretando géneros como el sonecito y el abajeño purépechas (Michoacán) y el son y el gusto calentanos (Michoacán, Guerrero y estado de México). Sola o en contraste con instrumentos de timbre más agudo como las guitarras tenores, las guitarras séptimas o las guitarras Sextas, ha funcionado como un bajo armónico, como una percusión afinada, y en manos de viejos tocadores calentanos con ciertas intenciones contrapuntísticas. Ha sido considerado un instrumento de difícil ejecución tanto por contar con la combinación de órdenes sencillos y dobles de gruesos calibres (de 2 a 3 mm), como por no contar con entrastadura, en combinación con su riqueza rítmica.
Función social
Aunque su contexto predominante es el de la música profana, es común que los mismos conjuntos en que participa cubran también algunos eventos de carácter religioso, como los velorios, los angelitos y el acompañamiento a una manda ante un altar casero o de la iglesia.
Repertorio
La mayor proliferación de este cordófono se efectuó en la región calentana, donde son comunes el son, el gusto, los vinuetes, las danzas, las malagueñas, los sanagustines, las indias y las piezas (entre las que se consideran los pasodobles, los valses, las danzas habaneras, piezas semiclásicas y foxtrots).
Aspectos históricos y dispersión geográfica
La guitarra panzona parece derivar de una combinación entre la guitarra tiple o discante y el guitarrón traídos por los españoles a México; al parecer el instrumento no ha sufrido muchas modificaciones desde el s. XIX y quizás a esto se deba la casi extinción de este cordófono; por su difícil ejecución es considerado un instrumento virtuoso, característico de la música calentana. Aunque se sabe que la guitarra panzona era ejecutada hasta principios del s. XX en una amplia región de occidente, sumemoria viva sólo comprende la región calentana (porciones territoriales de los estados de Michoacán, Guerrero y estado de México).
4. Guitarra conchera [bandola, concha]
Cordófono de rasgueo, de cuello o brazo, de cinco órdenes dobles de cuerdas metálicas (lisas y entorchadas). Su morfología varía principalmente según esté elaborada su caja de resonancia: existen casos en que es construida a partir de gajos o paños (generalmente de dos colores que se entreveran), con lo cual semeja al laúd; otros, los más populares y de los que deriva su sobrenombre, en que está resuelta con el caparazón de un armadillo, unido a la tapa por medio de contrafajas (internas) y en algunos casos fajas (externas), y otros más en que se construye a partir de media cáscara longitudinal del fruto de una cucurbitácea denominada acocote. Tradicionalmente estos cordófonos son tensados mediante clavijas de madera, pero cada vez más se hace uso de maquinaria. El sobrenombre de conchera o simplemente concha deriva del uso de caparazones o conchas de armadillo para su construcción; esto mismo condujo a que se llamara danza de concheros a una variedad de danzas de conquista en que se utilizan estos instrumentos. Sin embargo, y quizá debido a la existencia de instrumentos de este tipo en los que no se emplea la concha en su manufactura, existen otros terminos para nombrarlas, como bandola. Sus cuerdas eran originalmente manufacturadas ex profeso con calibres y materiales para el entorche que varían de región en región, pero se ha generalizado el uso de cuerdas de acero fabricadas industrialmente para la guitarra sexta. Para la manufactura del cuerpo se suele utilizar cedro y una variedad de pináceas como el ayacahuite para la tapa, el brazo, la cabeza o clavijero, y refuerzos internos. Las clavijas eran antiguamente torneadas en nogal, pero modemamente se emplea una diversidad de maderas duras. La cáscara de acocote es cortada y raspada en su interior cuando el fruto se encuentra maduro. La concha de armadillo se utiliza sin ningún tratamiento especial, sólo con el cuidado de no exponerla al sol mientras no se aplique al instrumento. Por último, y dado que estos instrumentos se rasguean con plumillas, estas eran manufacturadas de cuemo de res, en forma lanceolada; o se utilizan plumillas comerciales.
La guitarra conchera o concha se desenvuelve en un contexto religioso relacionado con el culto católico. Los danzantes forman agrupaciones adscritas a algún santo, a las que se denomina mesas y con las que establecen un compromiso moral para participar en la danza cada vez que sean requeridos. En estas agrupaciones existen jerarquías y cargos de acuerdo con la antigüedad, méritos y funciones de los integrantes; tal es el caso de los generales y capitanes, que suelen ser dirigentes de una o varias mesas, o las malinches, mujeres con una función relevante en el canto. Su afinación se parece a la de la guitarra sexta sin el sexto orden (La, Re, Sol, Do, Mi), aunque en realidad suele afinarse medio tono por debajo. Estos cordófonos acompañan rítmicamente (mediante acordes de tónica, dominante y subdominante) a la melodía que establecen una o dos mandolinas; las estructuras rítmicas y amónicas derivan de la coreografía de la danza y del repertorio (pasacalles o pasos de camino, alabanzas y danzas). El origen de la guitarra conchera se relaciona directamente con cordófonos traídos a América durante la Colonia (pandoras, bandolas, mandolas o guitarras moriscas y laúdes). Su adopción proliferó en una amplia región central del país, que abarca porciones de los estados de México, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Morelos, San Luis Potosí, Hidalgo, Jalisco y Tlaxcala. Véase BAJOS DE ESPIGA; México. VI. ORGANOLOGÍA.