(de Brasil)
(…) No obstante las limitaciones de estos grandes artistas en la esfera de la guitarra clásica, ellos establecieron una relación próxima y estrenaron algunas obras del compositor que más se esforzó en debilitar las barreras entre la música clásica y la música popular de calidad: Radamés Gnattali (1906–1988), que así se tornó en el autor de la obra guitarrística más significativa y numerosa a partir de los años 50, incluyendo 5 conciertos para guitarra y orquesta (1952, 53, 55, 61 y 68). La adopción de su obra más tarde por parte de guitarristas de la esfera clásica lo estimuló a componer extensivamente y crear obras de considerable interés, como la Brasiliana no. 13, una Suite, los 10 Estudios, los 3 Estudios de Concierto y Alma Brasilera; su legado se extiende a la música de cámara con la Suite Retratos para dos guitarras, la Sonatina para flauta y guitarra, una Sonata para violoncello y guitarra y otra para violoncello y dos guitarras, además de innumerables arreglos que incluyen la guitarra en un contexto semi-orquestal. La obra para guitarra de Gnattali tiene todas las mejores cualidades y los más evidentes problemas de su producción como un todo: una excelente escritura instrumental, las inesperadas soluciones armónicas y la frescura de su inspiración, aunque también una notoria falta de paciencia con las finalizaciones y un carácter sonambulísitico y casi improvisatorio que, desde un cierto punto de vista, puede ser una cualidad. Después de Villa-Lobos, la obra para guitarra de Gnattali es la más apreciada y frecuentemente tocada en el exterior.
Obras
5 conciertos para guitarra y orquesta (1952, 53, 55, 61 y 68)
Brasiliana no. 13
10 Estudios
3 Estudios de Concierto
Alma Brasilera
Algunas de las obras para guitarra sola pueden escucharse aquí: Radamés Gnattali: Integral para Violão Solo (Vitor Garbelotto)