Algo viene de un período de transición en la carrera de Donatoni que lo llevó a la música de su período final, lleno de superficies densamente activas y brillantes. Su decisión de trabajar con materiales encontrados, sin embargo, había evolucionado mucho antes y en Algo este ‘material encontrado’ es un «yeite» del guitarrista de jazz Django Reinhardt (1891–1953). Algo consiste de dos movimientos -«uno siempre necesita de dos cosas para hacer que algo ocurra». Ambos usan el mismo material ‑una serie de 12 notas ingeniosamente estructurada que tiene claras implicaciones tonales (Do, Mib, Mi, Fa, Lab, La, Sib, Reb, Re, Fa#, Sol, Si). De hecho, uno puede considerar que la pieza trata del retorno, o del no retorno, a la tónica–en este caso, la nota Do. La parte principal de la primera pieza es una suerte de collage de diferentes fragmentos. Un puente en accelerando cede a una sección final en que el «yeite» es amplificado sobre todo el mango de la guitarra. Una coda presenta la célula básica de la serie (Do, Mib, Mi) en vibrato, quebrada por repentinos estallidos del «yeite».
En contraste, la segunda pieza es más atmosférica y contiene una serie de episodios claramente alineados de diferente carácter. El episodio final comienza simplemente presentando la nota Do en octava. Sin embargo, la «tónica» es inconfundible, a pesar de estar rodeada de arpegios muy rápidos («il piú presto possibile») y caóticos que borronean cualquier sentido de altura. Entonces, una suave coda comienza en staccato, casi como «señales morse», usando las alturas (Si, Mib y Mi) que son «atraídas» hacia la «tónica» Do. Una declaración final de la célula básica finaliza la pieza–un ambiguo retorno a «algo». Como pieza, Algo es una clara expresión, tanto como cualquier pieza en la obra de Donatoni, de la poética escondida bajo su insistencia en el oficio composicional.