- Allegro non troppo – arpejos
- Allegro – arpejos
- Allegro Moderato – arpejos
- Un Peu Modere – acordes repetidos
- Andantino
- Poco Allegro
- Tres Anime
- Modere-Lent
- Tres Peu Anima
- Tres Anime-Vif
- Lent-Piu Mosso-Anime
- Anime-Piu Mosso Un Peu Plus Anime
(Texto extraído de http://www.naxosmusiclibrary.com/work.asp?wid=20645&cid=ODE1028‑2, mayo 2012)
La vasta obra musical de Heitor Villa-Lobos cubre un gran lienzo de sinfonías, conciertos, música coral y de cámara, así como muchas obras instrumentales. A través de la vitalidad de su arte la cultura brasileña encontró su completa expresión del siglo XX. Aún así, es su música para la guitarra la que atrae ferviente popularidad. Su profunda comprension del instrumento le permitió escribir en un estilo particularmente personal, creando hermosas melodías así como también los efectos de cuerdas al aire en oposición a cuerdas pisadas a través de fascinantes diseños de acordes móviles.
Los 12 Estudos, escritos en París a fines de los años 1920 y dedicados a Andrés Segovia, son un mojón en el desarrollo de la música para guitarra durante el siglo XX, aunque no fueran publicados hasta los años 1950. Segovia comentó que estos estudios «consisten de fórmulas de sorprendente eficiencia para el desarrollo técnico de cada mano, y al mismo tiempo tienen una ‘desinteresada’ belleza musical, sin un fin didáctico, pero con un valor estético permanente como piezas de concierto. Villa-Lobos ha dado un regalo a la historia de la guitarra de los frutos de su talento tan vigoroso y encantador como los de Scarlatti o Chopin.»
Los primeros tres están dedicados a diferentes formas de tocar arpegios – el primero evoca a un guitarrista en un ensemble de chôros; el quinto explora las posibilidades polifónicas del instrumento. El séptimo ha sido descrito por Turibio Santos, el gran guitarrista brasileño, como un «estudio de virtuosismo par excellence». El estudio tiene cuatro secciones comenzando con un episodio de escalas ascendentes rápidas, seguido de una melodía altamente expresiva y una sección acompañante de arpegios de poética intensidad. El séptimo es innovador desde el punto de vista técnico de varias maneras, lo que también se aplica al octavo, con sus contrastes dramáticos.
El Estudio no. 9 es un ejercicio en diseños de arpegios y ligados de un aire brasileño, que evoca el campo y la nostálgica atmósfera del cavaquinho o la guitarra folclórica, mientras que el décimo es más complejo por el uso de polirritmias. El onceavo, generalmente es considerado brasileño en carácter, es uno de los más atractivos y evocativos y el pico de la serie. El doceavo es un estudio de glissando aplicado por todo el diapasón en acordes paralelos. Una sección media contrastante presenta un fascinante efecto de bajos repetidos antes del retorno de la primera sección. Este es reconocido como uno de los más difíciles técnicamente de los doce estudios, requiriendo gran precisión y perfecto control para lograr la articulación necesaria.